La Fundación Heritage, una de las organizaciones de estudios más representativas de Washington y más estrechamente ligada al pensamiento republicano, considera que la Argentina no reúne las condiciones para ser admitida en el listado de países que discuten un acuerdo de libre comercio bilateral con los EE.UU.
"Hoy, la Argentina no califica para una negociación de comercio con los EE.UU. En la Argentina existen regulaciones a la economía como por ejemplo la política arancelaria que hacen imposible una conversación directa entre los dos Estados. No hay que confundir: la Argentina no es Chile, que tiene su economía mucho más liberada en el plano comercial internacional, o Singapur", señaló ayer a BAE, Ana Eiras, analista del Centro Internacional y Economía de la Fundación Heritage. Eiras es además la autora del influyente Indice de libertad económica de los países que anualmente produce la Fundación y que se publica en el Wall Street Journal.
En un extenso informe que la organización preparó con motivo de la cumbre de Presidentes de Quebec, se señala claramente que antes de comenzar una ronda de negociaciones con América latina es necesario que se produzcan profundas reformas económicas en los países de la región tendientes a liberar la economía y favorecer la inversión. Este informe le fue entregado en su momento al gobierno de George W. Bush.
Ni soñando
De acuerdo con la explicación que ayer entregó Eiras "durante las conver-saciones con los funcionarios de la administración nunca se habló de la Argentina como uno de los países con los que se pudiera iniciar una ronda de negociaciones bilaterales comerciales. Insisto, nunca se ocurriría incluir a la Argentina. Tampoco, nuestro director, Gerald O´Driscoll, cuando estuvo en Buenos Aires en marzo participando en una conferencia sobre el libre comercio del continente entregó oferta alguna de los Estados Unidos hacia la Argentina. Quien plantee eso no sólo está faltando a la verdad: demuestra una enorme ignorancia sobre la realidad comercial internacional". El informe al que ayer tuvo acceso este diario señala en sus puntos clave que:
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Los EE.UU. en su intento por alcanzar el ALCA tropezará con la realidad económica latinoamericana. "La razón es que la mayoría de los líderes latinoamericanos no tienen un compromiso de principios con la libertad económica. La liberalización se ha presentado como remiendos esporádicos manifestados en privatizaciones incompletas, rigurosidad fiscal y controles ocasionales de la inflación, generalmente en respuesta a algún tipo de crisis", dice textualmente el trabajo.
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"Chile constituye una notoria excepción. Los fuertes mercados chilenos consolidados por los de 20 años de constante liberalización han sido responsables del impresionante desempeño económico. En este sentido la firma de un acuerdo de libre comercio con Chile es un paso esencial dentro de la estrategia estadounidense para la región", agrega.
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En el plano judicial se dice que "ningún argentino se sorprende por el escándalo de los sobornos en el Senado para aprobar las leyes de reforma laboral" después de remarcar para referirse a la mayoría de los países de la región que "las noticias de corrupción en los distintos niveles del Gobierno se han vuelto moneda corriente".
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Pero lo más fuerte contra la Argentina aparece en el capítulo titulado "Ejemplo de las Reformas Necesarias para la Admisión a la Asociación de Libre Comercio Global". Nuestro país debe "desregular el mercado laboral, disminuir las barreras al comercio y asegurar los derechos de propiedad", señala como paso previo para cualquier discusión comercial.
Ana I. Eiras es Analista de Politica Economica en el Centro de Comercio Internacional y Economia de La Fundacion Heritage.
Publicado originalmente en Buenos Aires Economico (14/06/01)