Tasa De Rendimiento Del Seguro Social Para Los HispanoAmericanos

Report Social Security

Tasa De Rendimiento Del Seguro Social Para Los HispanoAmericanos

March 27, 1998 About an hour read

Authors: Gareth Davis and William Beach

¿Qué pueden esperar los hispanoamericanos en cuanto a futuros beneficios de jubilación del Seguro Social? Un estudio de la Heritage Foundation revela que la tasa de rendimiento del actual sistema del Seguro Social será bruscamente inferior de lo que ellos podrían percibir si colocaran esas mismas retenciones sobre sus salarios aún si estas se realizaran en las inversiones privadas más conservadoras.

  • La baja tasa de rendimiento del Seguro Social afecta negativamente a los hispanoamericanos, cuyos ahorros potenciales, se ven minimizados en sus retiros. Si se permitiera a los hispanoamericanos colocar sus impuestos sobre las nóminas hacia cuentas de inversión seguras, similares a los planes 401(k), o aún hasta los bonos del Tesoro, estos acumularían mucho más dinero en ahorros para sus años de jubilación de lo que probablemente llegarían a percibir del Seguro Social. Por ejemplo, un hispano varón, soltero, nacido en 1975 y con ingresos promedio de aproximadamente $17,900 en sueldos, salarios o ingresos de actividades por cuenta propia en 1996, puede esperar percibir una tasa de rendimiento real anual de apenas 1,44% del Seguro Social. Por el contrario, se podría esperar recibir una tasa real a largo plazo de por lo menos 2,8% de los bonos del Tesoro de EE.UU. a largo plazo.

  • El Seguro Social también genera tasas de rendimiento muy bajas aún para los hogares hispanos con hijos y que poseen dos fuentes de ingreso. Una pareja hispana con dos fuentes de ingresos que tenga dos niños nacidos en 1965 y que perciba salarios promedio recibidos por hispanoamericanos en los EE.UU.2 puede esperar una tasa vitalicia de un rendimiento del 2,17% por parte del Seguro Social. Esta tasa contrasta con un rendimiento de 3,17% a lo largo del mismo período obtenible en una cartera ultra-conservadora,compuesta en un 100% por bonos del Tesoro de EE.UU., o un rendimiento de 4,67% sobre una cartera prudente integrada en un 50% por acciones de un mercado de gran actividad con escasa fluctuación de precios y en un 50% por bonos del Tesoro de EE.UU. En términos de dólares, 1997 colocado como año base, esta pareja podría esperar percibir $347,000 más de ingresos, después de la deducción de impuestos durante el transcurso de su vida, a partir de una cartera compuesta en partes iguales por bonos del gobierno y acciones privadas de gran actividad con escasa fluctuación de precios, situación contraria de lo que pudieran recibir del Seguro Social.

  • La tasa de rendimiento tiene un impacto perjudicial sobre las comunidades. Los efectos acumulativos de las bajas tasas de rendimiento del Seguro Social podrían ser más apreciados si se considerara una comunidad hipotética. Supongamos que existiera una ciudad compuesta íntegramente por 50,000 parejas jóvenes hispanas, casadas, de aproximadamente 30 años de edad, con dos ingresos, en las cuales cada persona recibiera el salario promedio de los hispanos en E.E.U.U. y que cada pareja tuviera dos niños. El monto acumulativo que una comunidad semejante podría ahorrar en un plan privado de pensión para el momento de su jubilación con los mismos dólares que pagan actualmente en impuestos del Seguro Social, es superior en más de $12,800 millones (en dólares de 1997) que el monto que esas parejas obtendrían en beneficios del Seguro Social. Este monto equivale aproximadamente a la mitad de lo que gasta el gobierno federal en "bonos alimenticios" (food stamps) cada año para todo el país junto con la mitad del gasto federal directo para la educación.3

Cómo Una Pequeña Diferencia En Los Rendimientos Significa Una Gran Diferencia En Efectivo

"How A Small Difference In Returns Means Big Differences In Cash"

El poder del interés compuesto sobre una profesión puede traducirse hasta diferencias pequeñas en la tasa de rendimiento, en fuertes variaciones en los ahorros a lo largo de una vida.

Por ejemplo, considerando a un hispano varón joven nacido en 1975: si en 1998 invirtiera $1,000 a la tasa de rendimiento real que puede esperar recibir del Seguro Social (1,44%), este monto habría crecido apenas $876?a un total de $1,876?para el momento en que llegara a la edad de 67 años. En contraposición, si él recibiera una tasa de 4,25% (una estimación conservadora del rendimiento de una cartera mixta de bonos y títulos valores), su inversión casi se habría sextuplicado a $6,242. Usando la misma lógica, lo que parecería ser una diferencia pequeña en la tasa de rendimiento, resulta ser una gran diferencia en riqueza neta.

Considérese el caso de una familia hispana con dos ingresos promedios, en la cual ambos cónyuges hubiesen nacido en 1965:

  • Una familia semejante puede esperar recibir una tasa de rendimiento real de 2,17% del Seguro Social.
  • La inversión de los impuestos del Seguro Social de esta pareja en bonos del Tesoro de los EE.UU. en cambio, rendiría una tasa de 3,17% durante las vidas útiles de trabajo de la pareja. Esta diferencia de un punto porcentual se traduce en beneficios vitalicios de $106,000 por encima de lo que se recibiría por el Seguro Social.
  • La inversión en una cartera mixta de bonos-títulos valores generaría una tasa de rendimiento real de 4,67% para esta pareja. Esta diferencia de 2,5 puntos porcentuales en la tasa de rendimiento real daría como resultado un nivel de ingresos de retiro, después del pago de impuestos, aproximadamente en $346,700, cantidad adicional de lo que podrían ofrecer los beneficios del Seguro Social.
  • La tasa de rendimiento del Seguro Social para el retiro es de importancia crucial para cualquiera que esté interesado en planificar ingresos adecuados para la vejez. Si la tasa es aproximadamente equivalente a lo que uno obtendría de las acciones y bonos, entonces podría tener sentido dirigir los ahorros actuales a otras cosas, además de la jubilación. Las tasas de rendimiento del Seguro Social para el retiro son significativamente inferiores a los rendimientos de bonos o acciones, aún después de hacer ajustes por inflación y riesgo, lo cual significa que se deben asignar más ahorros actuales a las necesidades futuras del retiro.

    La capacidad de las personas individuales para tomar esta decisión tan importante depende del hecho que vean claramente su tasa de rendimiento en cuanto al Seguro Social se refiere. Las estimaciones del Heritage Foundation acerca de la tasa de rendimiento facilitan esta claridad al hacer referencia sólo a aquella parte del Seguro Social que ofrece ingresos para el retiro. Excluimos los componentes diferentes a los del retiro del Seguro Social, restando los beneficios de supervivencia previos al retiro y los impuestos que sustenta este programa de seguro, separado de los cálculos de la tasa de rendimiento del retiro. En forma similar, Heritage no incluye los impuestos de pensión a la invalidez en sus estimaciones de la tasa de rendimiento del retiro. Heritage parte de la suposición que ni los programas de supervivencia ni los de invalidez son afectados por la privatización de la porción de los impuestos sobre la nómina destinados al retiro. El Apéndice explica en mayor detalle la metodología usada por los analistas del Heritage Foundation.

    Los defensores del Seguro Social alegan que las tasas de rendimiento son irrelevantes para las porciones del programa relativas al Seguro de la Vejez y Supervivencia (OASI). Sugieren que la intención del Seguro Social es la de procurar ingresos básicos y decentes para el retiro a los beneficiarios, e ingresos provisionales para los cónyuges sobrevivientes. Alegan que los futuros beneficiarios del sistema del Seguro Social deberían estar ahorrando ahora para obtener ingresos adicionales a su retiro con los que complementarían más los escasos beneficios del OASI. De este modo, sostienen, comparar las tasas del rendimiento de los fondos privados de jubilación con aquellas provenientes de un programa público el cual es destinado a pagar durante el retiro por lo menos el 35% de los salarios percibidos por un trabajador promedio antes de su jubilación, es como comparar manzanas con naranjas.4

    Esta línea de razonamiento contiene una falla fundamental. Si los impuestos del Seguro Social fueran lo suficientemente bajos como para permitirles a los trabajadores ahorrar esos dólares adicionales para su retiro, entonces es concebible que los apologistas del sistema estén en lo cierto al caracterizar al Seguro Social como un programa de pensión de último recurso. Pero los impuestos del Seguro Social no son bajos, y están logrando que la mayoría de los norteamericanos con ingresos bajos y medianos, no puedan ahorrar para su retiro. Así, la tasa de rendimiento de dichos impuestos es sumamente importante, especialmente para aquellos norteamericanos para quienes el Seguro Social constituye su principal fuente de ahorro para su retiro.

    Exclusión de los Ahorros

    A medida que los impuestos sobre la nómina han ido en aumento, cada vez más norteamericanos tienen menos dólares sobrantes para complementar la inversión en sus retiros. Durante los últimos 25 años, el Congreso y el Presidente han aumentado los beneficios de la Vejez y de la Supervivencia con tanta frecuencia y en tal magnitud que, hoy en día, los niveles elevados de los impuestos sobre los salarios necesarios para poder pagar dichos beneficios actuales, excluyen a la inversión privada para el retiro.5 En 1972, el trabajador promedio (con su empleador) pagaba 8,1% en tributación salarial para la Vejez y Supervivencia sobre los primeros $9,000 de los sueldos y salarios "percibidos" (equivalente a aproximadamente $21,500 en dólares de 1997);6 en 1997, ese trabajador pagaba 10,7% sobre los primeros $65,400 de ingresos (o los primeros $27,340 en dólares de 1972).7 Más aún, entre los años 2020 y 2046, la tasa de impuestos para la Vejez y los Supervivencia tendría que aumentar a 14,4%, sobre el 10,7% de hoy en día, si no se recortan los costos del beneficio.8

    Debido a los crecientes impuestos a la nómina para retiro, a cada vez más trabajadores de ingresos bajos y medianos les faltan los fondos, después del pago de impuestos, necesarios para crear inversiones de pensión privadas complementarias.9 De hecho, los impuestos del Seguro Social consumen actualmente una proporción igual del presupuesto de las familias promedio que los desembolsos para vivienda, y casi tres veces más que los gastos anuales en salud.10

    SUPOSICIONES CLAVES Y METODOLOGÍA
    (Para Mayores Detalles, Ver El Apéndice)

    Key Assumptions and Methodology
    (for details see Appendix)

                  Las tasas de rendimiento descendente y la creciente carga tributaria que implica el sistema actual, afectan desproporcionadamente a la población hispana comparativamente más joven. Las tasas de impuestos del Seguro Social tendrían que aumentar en aproximadamente 40% desde ahora hasta el año 2050 sólo para mantener solvente al sistema. La Oficina del Censo de los EE.UU. estima que, para el año 2050, los hispanos representarán casi un 25% de la población económicamente activa de personas entre los 18 y 66 años de edad (en comparación con un 11% en 1997), pero sólo el 17% de aquellos que tienen 67 años o más. Estos porcentajes significan que los trabajadores hispanos soportarán una parte proporcionalmente mayor de la carga tributaria del Seguro Social, que hoy en día.11

                  Debido a los problemas financieros a largo plazo del fondo en fideicomiso del Seguro Social, los cálculos actuales sobre la tasa de rendimiento para el Seguro Social probablemente resultarán optimistas para las generaciones futuras. El hecho es que el Seguro Social no podrá pagar pensión sobre la vejez a la generación de los "Baby Boom" sin aumentos tributarios adicionales hacia los trabajadores, o recortes a los beneficios. Estos aumentos impositivos o recortes a los beneficios reducirán aún más las tasas de rendimiento del Seguro Social afectando a aquellos trabajadores que actualmente se encuentran en su segunda década de vida -- los miembros de la llamada Generación X -- y a sus hijos. A medida que las tasas de rendimiento del Seguro Social se contraen, aumenta la relevancia de las tasas de rendimiento de fondos privados de jubilación. Es decir, sencillamente, los miembros de la Generación X no harán caso omiso al deterioro de las perspectivas de obtener ingresos adecuados durante sus años de jubilación; en cambio, insistirán cada vez más en que existan mayores oportunidades de crear pensiones que complementen los beneficios a la Vejez del Seguro Social. Así, la comparación de las tasas de rendimiento de las cajas de jubilación privadas y públicas adquirirá una importancia creciente con cada generación sucesiva.

                  Adicionalmente, la tasa de rendimiento es importante porque el efecto de desplazamiento que ejerce el alto nivel de impuestos al Seguro Social sobre los ahorros privados de los trabajadores de bajos y medianos ingresos, afecta al patrimonio que pueda ser dejado a la siguiente generación.

                  Muy pocos efectos del Seguro Social son tan involuntarios o perjudiciales para los trabajadores de bajos y medianos ingresos como es la presión que ejercen los altos impuestos a la nómina sobre la formación de transferencias de riqueza intergeneracionales.

                  La incapacidad de los trabajadores de escasos recursos para acumular suficientes ahorros como para dejarles una reserva de ahorros a sus hijos puede significar que sus hijos serán tan dependientes como sus padres de su cheque mensual del Seguro Social. Esto significa que las comunidades pobres no tendrán tanto capital "cultivado en casa" con el cual puedan crear nuevos empleos y fuentes de ingresos. Sin esos empleos e ingresos, los miembros de la siguiente generación tendrán menos capacidad de ahorro para su jubilación. Así, al minar a punta de impuestos la oportunidad de una generación de ayudar a la siguiente a empezar a generar ingresos a un mayor nivel, el sistema del Seguro Social funciona como un lastre para las generaciones futuras.

                  Efecto Acumulativo Sobre Las Comunidades

                  Aunque una baja tasa de rendimiento y crecientes impuestos del Seguro Social reducen los ahorros potenciales de jubilación de cada hogar en particular, es importante apreciar su efecto acumulativo sobre las comunidades. Tanto en las comunidades ricas como pobres, una menor cantidad de dinero acumulado en cada hogar para los años de retiro significa menos dinero en la comunidad no sólo para gastos de manutención, sino también para nuevas empresas, para enviar a los hijos a la universidad y, en general, para darle a la generación siguiente una base financiera más segura. En resumen, cada generación sucesiva en una comunidad se ve debilitada financieramente por una baja tasa de rendimiento del Seguro Social.

                  Para obtener un panorama aproximado del impacto acumulativo sobre una comunidad, considérese una comunidad hipotética, reducida, de 200,000 residentes hispanos. En esta comunidad imaginaria hay 50,000 familias, cada una compuesta de cuatro personas; todos los padres tienen 30 años de edad y ambos padres trabajan, percibiendo los ingresos promedios de los hispanos ($17,911 en 1996). Supongamos que nadie emigra ni ingresa a esta comunidad. En esta comunidad hipotética simplificada al extremo, la diferencia entre la cantidad de ahorros de toda una vida que acumularían los padres colocando sus dólares de impuestos al Seguro Social en carteras conservadoras para el momento de su jubilación y el monto obtenido en realidad del Seguro Social sería de aproximadamente $12,800 millones en dólares de 1997 (en base a casos sobre familias que son analizados más adelante en este estudio).12 Estos son los ahorros a los que deben renunciar debido al sistema tributario fallido del Seguro Social y, de hecho, es dinero drenado de su comunidad durante sus años útiles de trabajo.

                  Indudablemente, este ejemplo es ficticio por completo y los cálculos verdaderos de comunidades reales variarían ampliamente. Pero este ejemplo sirve para ilustrar que las deficiencias del Seguro Social para los hogares individuales implican un impacto significativo para la salud financiera a largo plazo de comunidades a lo largo y ancho de los Estados Unidos.

                  Tasas De Rendimiento Del Seguro
                  Social Para Las Familias Hispanas

                  La Heritage Foundation ha calculado las tasas de rendimiento ajustadas por inflación (o "reales") para diversos segmentos de la población hispana, comparando estos rendimientos con las tasas de rendimiento que podrían recibir los trabajadores si se les permitiera invertir sus retenciones del Seguro Social en inversiones privadas seguras para su jubilación.13 Estos cálculos muestran que muchos tipos de familias hispanas reciben rendimientos relativamente bajos por los impuestos que pagan en el curso de su vida.

                  Los defensores del Seguro Social alegan frecuentemente que los beneficios sobre la Vejez y Supervivencia ayudan especialmente a los trabajadores de menores ingresos. ¿Pero realmente lo hacen? ¿El Seguro Social le ofrece a muchos hispanoamericanos un rendimiento decente de pensión sobre todos los impuestos que pagaron en el sistema a lo largo de su vida útil de trabajo?14

                  Como lo indica el Gráfico 1, una familia hispana que percibe los sueldos promedio recibidos por los hispanoamericanos en los E.E.U.U probablemente recibirá, en el mejor de los casos, una tasa de rendimiento real mediocre - y en el peor de los casos una muy pobre - la del Seguro Social, a pesar del hecho de que las fórmulas del Seguro Social están diseñadas expresamente para redistribuir los ingresos hacia los pensionistas con historiales de trabajo y con ingresos promedio bajos. A las parejas con un solo miembro hábil, que perciben ingresos promedios, nacidas antes de 1935, quienes han pagado impuestos sobre la nómina mucho más bajos durante su vida, les va mejor que a muchos de los trabajadores más jóvenes. Sin embargo, hasta la tasa de rendimiento en el mejor de los casos (4,9% para una pareja con un solo miembro generador de ingresos, con hijos, en la cual el trabajador hubiera nacido en 1932), está por debajo del 7%, estimación conservadora de la que los economistas consideran que es la tasa real de rendimiento del patrimonio a largo plazo.15 Todos los demás grupos de ingresos promedio están por debajo de esta tasa de rendimiento, o muy por debajo de las tasas de rendimiento disponibles para los norteamericanos que tienen la oportunidad de invertir en acciones y bonos a largo plazo.

                • La "Tasa de Rendimiento" es una estadística utilizada comúnmente para medir el desempeño de una inversión, en cuanto a ingresos. Representa la tasa anual de incremento en el valor de una inversión y generalmente, es expresada en términos porcentuales.
                • Todos los cálculos están ajustados por inflación.
                • Tanto la participación del empleado como del empleador en los impuestos a la nómina se incluye en los cálculos.
                • A menos que se señale lo contrario, se usan los beneficios del Seguro Social y los rendimientos de la inversión privada, después del pago de impuestos, para fines de comparación. Es decir, se han restado los impuestos sobre la renta federal aplicables a los beneficios de jubilación del Seguro Social (en los pocos casos en que dichos beneficios son gravables) y de los ingresos del retiro derivados de los ahorros privados para la jubilación.
                • A fin de enfocar sólo en los temas de retiro individual en torno al Seguro Social, se resta el costo estimado del seguro de los beneficios a la supervivencia después de la jubilación, de los impuestos a la nómina del OASI. Así, sólo se comparan los impuestos sobre la renta y los beneficios de la jubilación. De igual manera, el modelo del Seguro Social del Heritage Foundation no supone ningún cambio en la pensión de invalidez bajo ninguno de los escenarios alternativos que se describen en el presente estudio. El mantenimiento de pagos "constantes" del seguro de invalidez significa que las tasas de rendimiento en este estudio reflejan solamente la porción de jubilación de los numerosos programas del Seguro Social. Además, el modelo del Seguro Social del Heritage Foundation mantiene constante los beneficios y tributaciones de los beneficios a la supervivencia, antes de la jubilación, que sustentan este programa.
                • Los incrementos futuros en la expectativa de vida y los sueldos, son tomados en cuenta. A menos que se indique lo contrario, son consistentes con las suposiciones intermedias de la Junta de Fideicomisarios del Fondo en Fideicomiso del OASI.
                • A menos que se indique lo contrario, las alternativas de inversión "privada" que se describen en el presente estudio se basan en cuentas con impuestos diferidos similares a las cuentas individuales del retiro (IRAs, o "Individual Retirement Accounts"), pero con contribuciones iniciales que no son deducibles de los impuestos.

                ¿Qué pueden esperar los hispanoamericanos en cuanto a futuros beneficios de jubilación del Seguro Social? Un estudio de la Heritage Foundation revela que la tasa de rendimiento del actual sistema del Seguro Social será bruscamente inferior de lo que ellos podrían percibir si colocaran esas mismas retenciones sobre sus salarios aún si estas se realizaran en las inversiones privadas más conservadoras.

                • La baja tasa de rendimiento del Seguro Social afecta negativamente a los hispanoamericanos, cuyos ahorros potenciales, se ven minimizados en sus retiros. Si se permitiera a los hispanoamericanos colocar sus impuestos sobre las nóminas hacia cuentas de inversión seguras, similares a los planes 401(k), o aún hasta los bonos del Tesoro, estos acumularían mucho más dinero en ahorros para sus años de jubilación de lo que probablemente llegarían a percibir del Seguro Social. Por ejemplo, un hispano varón, soltero, nacido en 1975 y con ingresos promedio de aproximadamente $17,900 en sueldos, salarios o ingresos de actividades por cuenta propia en 1996, puede esperar percibir una tasa de rendimiento real anual de apenas 1,44% del Seguro Social. Por el contrario, se podría esperar recibir una tasa real a largo plazo de por lo menos 2,8% de los bonos del Tesoro de EE.UU. a largo plazo.

                • El Seguro Social también genera tasas de rendimiento muy bajas aún para los hogares hispanos con hijos y que poseen dos fuentes de ingreso. Una pareja hispana con dos fuentes de ingresos que tenga dos niños nacidos en 1965 y que perciba salarios promedio recibidos por hispanoamericanos en los EE.UU.2 puede esperar una tasa vitalicia de un rendimiento del 2,17% por parte del Seguro Social. Esta tasa contrasta con un rendimiento de 3,17% a lo largo del mismo período obtenible en una cartera ultra-conservadora,compuesta en un 100% por bonos del Tesoro de EE.UU., o un rendimiento de 4,67% sobre una cartera prudente integrada en un 50% por acciones de un mercado de gran actividad con escasa fluctuación de precios y en un 50% por bonos del Tesoro de EE.UU. En términos de dólares, 1997 colocado como año base, esta pareja podría esperar percibir $347,000 más de ingresos, después de la deducción de impuestos durante el transcurso de su vida, a partir de una cartera compuesta en partes iguales por bonos del gobierno y acciones privadas de gran actividad con escasa fluctuación de precios, situación contraria de lo que pudieran recibir del Seguro Social.

                • La tasa de rendimiento tiene un impacto perjudicial sobre las comunidades. Los efectos acumulativos de las bajas tasas de rendimiento del Seguro Social podrían ser más apreciados si se considerara una comunidad hipotética. Supongamos que existiera una ciudad compuesta íntegramente por 50,000 parejas jóvenes hispanas, casadas, de aproximadamente 30 años de edad, con dos ingresos, en las cuales cada persona recibiera el salario promedio de los hispanos en E.E.U.U. y que cada pareja tuviera dos niños. El monto acumulativo que una comunidad semejante podría ahorrar en un plan privado de pensión para el momento de su jubilación con los mismos dólares que pagan actualmente en impuestos del Seguro Social, es superior en más de $12,800 millones (en dólares de 1997) que el monto que esas parejas obtendrían en beneficios del Seguro Social. Este monto equivale aproximadamente a la mitad de lo que gasta el gobierno federal en "bonos alimenticios" (food stamps) cada año para todo el país junto con la mitad del gasto federal directo para la educación.3

                Cómo Una Pequeña Diferencia En Los Rendimientos Significa Una Gran Diferencia En Efectivo

                "How A Small Difference In Returns Means Big Differences In Cash"

                El poder del interés compuesto sobre una profesión puede traducirse hasta diferencias pequeñas en la tasa de rendimiento, en fuertes variaciones en los ahorros a lo largo de una vida.

                Por ejemplo, considerando a un hispano varón joven nacido en 1975: si en 1998 invirtiera $1,000 a la tasa de rendimiento real que puede esperar recibir del Seguro Social (1,44%), este monto habría crecido apenas $876?a un total de $1,876?para el momento en que llegara a la edad de 67 años. En contraposición, si él recibiera una tasa de 4,25% (una estimación conservadora del rendimiento de una cartera mixta de bonos y títulos valores), su inversión casi se habría sextuplicado a $6,242. Usando la misma lógica, lo que parecería ser una diferencia pequeña en la tasa de rendimiento, resulta ser una gran diferencia en riqueza neta.

                Considérese el caso de una familia hispana con dos ingresos promedios, en la cual ambos cónyuges hubiesen nacido en 1965:

                • Una familia semejante puede esperar recibir una tasa de rendimiento real de 2,17% del Seguro Social.
                • La inversión de los impuestos del Seguro Social de esta pareja en bonos del Tesoro de los EE.UU. en cambio, rendiría una tasa de 3,17% durante las vidas útiles de trabajo de la pareja. Esta diferencia de un punto porcentual se traduce en beneficios vitalicios de $106,000 por encima de lo que se recibiría por el Seguro Social.
                • La inversión en una cartera mixta de bonos-títulos valores generaría una tasa de rendimiento real de 4,67% para esta pareja. Esta diferencia de 2,5 puntos porcentuales en la tasa de rendimiento real daría como resultado un nivel de ingresos de retiro, después del pago de impuestos, aproximadamente en $346,700, cantidad adicional de lo que podrían ofrecer los beneficios del Seguro Social.
                • La tasa de rendimiento del Seguro Social para el retiro es de importancia crucial para cualquiera que esté interesado en planificar ingresos adecuados para la vejez. Si la tasa es aproximadamente equivalente a lo que uno obtendría de las acciones y bonos, entonces podría tener sentido dirigir los ahorros actuales a otras cosas, además de la jubilación. Las tasas de rendimiento del Seguro Social para el retiro son significativamente inferiores a los rendimientos de bonos o acciones, aún después de hacer ajustes por inflación y riesgo, lo cual significa que se deben asignar más ahorros actuales a las necesidades futuras del retiro.

                  La capacidad de las personas individuales para tomar esta decisión tan importante depende del hecho que vean claramente su tasa de rendimiento en cuanto al Seguro Social se refiere. Las estimaciones del Heritage Foundation acerca de la tasa de rendimiento facilitan esta claridad al hacer referencia sólo a aquella parte del Seguro Social que ofrece ingresos para el retiro. Excluimos los componentes diferentes a los del retiro del Seguro Social, restando los beneficios de supervivencia previos al retiro y los impuestos que sustenta este programa de seguro, separado de los cálculos de la tasa de rendimiento del retiro. En forma similar, Heritage no incluye los impuestos de pensión a la invalidez en sus estimaciones de la tasa de rendimiento del retiro. Heritage parte de la suposición que ni los programas de supervivencia ni los de invalidez son afectados por la privatización de la porción de los impuestos sobre la nómina destinados al retiro. El Apéndice explica en mayor detalle la metodología usada por los analistas del Heritage Foundation.

                  Los defensores del Seguro Social alegan que las tasas de rendimiento son irrelevantes para las porciones del programa relativas al Seguro de la Vejez y Supervivencia (OASI). Sugieren que la intención del Seguro Social es la de procurar ingresos básicos y decentes para el retiro a los beneficiarios, e ingresos provisionales para los cónyuges sobrevivientes. Alegan que los futuros beneficiarios del sistema del Seguro Social deberían estar ahorrando ahora para obtener ingresos adicionales a su retiro con los que complementarían más los escasos beneficios del OASI. De este modo, sostienen, comparar las tasas del rendimiento de los fondos privados de jubilación con aquellas provenientes de un programa público el cual es destinado a pagar durante el retiro por lo menos el 35% de los salarios percibidos por un trabajador promedio antes de su jubilación, es como comparar manzanas con naranjas.4

                  Esta línea de razonamiento contiene una falla fundamental. Si los impuestos del Seguro Social fueran lo suficientemente bajos como para permitirles a los trabajadores ahorrar esos dólares adicionales para su retiro, entonces es concebible que los apologistas del sistema estén en lo cierto al caracterizar al Seguro Social como un programa de pensión de último recurso. Pero los impuestos del Seguro Social no son bajos, y están logrando que la mayoría de los norteamericanos con ingresos bajos y medianos, no puedan ahorrar para su retiro. Así, la tasa de rendimiento de dichos impuestos es sumamente importante, especialmente para aquellos norteamericanos para quienes el Seguro Social constituye su principal fuente de ahorro para su retiro.

                  Exclusión de los Ahorros

                  A medida que los impuestos sobre la nómina han ido en aumento, cada vez más norteamericanos tienen menos dólares sobrantes para complementar la inversión en sus retiros. Durante los últimos 25 años, el Congreso y el Presidente han aumentado los beneficios de la Vejez y de la Supervivencia con tanta frecuencia y en tal magnitud que, hoy en día, los niveles elevados de los impuestos sobre los salarios necesarios para poder pagar dichos beneficios actuales, excluyen a la inversión privada para el retiro.5 En 1972, el trabajador promedio (con su empleador) pagaba 8,1% en tributación salarial para la Vejez y Supervivencia sobre los primeros $9,000 de los sueldos y salarios "percibidos" (equivalente a aproximadamente $21,500 en dólares de 1997);6 en 1997, ese trabajador pagaba 10,7% sobre los primeros $65,400 de ingresos (o los primeros $27,340 en dólares de 1972).7 Más aún, entre los años 2020 y 2046, la tasa de impuestos para la Vejez y los Supervivencia tendría que aumentar a 14,4%, sobre el 10,7% de hoy en día, si no se recortan los costos del beneficio.8

                  Debido a los crecientes impuestos a la nómina para retiro, a cada vez más trabajadores de ingresos bajos y medianos les faltan los fondos, después del pago de impuestos, necesarios para crear inversiones de pensión privadas complementarias.9 De hecho, los impuestos del Seguro Social consumen actualmente una proporción igual del presupuesto de las familias promedio que los desembolsos para vivienda, y casi tres veces más que los gastos anuales en salud.10

                  SUPOSICIONES CLAVES Y METODOLOGÍA
                  (Para Mayores Detalles, Ver El Apéndice)

                  Key Assumptions and Methodology
                  (for details see Appendix)

                                Las tasas de rendimiento descendente y la creciente carga tributaria que implica el sistema actual, afectan desproporcionadamente a la población hispana comparativamente más joven. Las tasas de impuestos del Seguro Social tendrían que aumentar en aproximadamente 40% desde ahora hasta el año 2050 sólo para mantener solvente al sistema. La Oficina del Censo de los EE.UU. estima que, para el año 2050, los hispanos representarán casi un 25% de la población económicamente activa de personas entre los 18 y 66 años de edad (en comparación con un 11% en 1997), pero sólo el 17% de aquellos que tienen 67 años o más. Estos porcentajes significan que los trabajadores hispanos soportarán una parte proporcionalmente mayor de la carga tributaria del Seguro Social, que hoy en día.11

                                Debido a los problemas financieros a largo plazo del fondo en fideicomiso del Seguro Social, los cálculos actuales sobre la tasa de rendimiento para el Seguro Social probablemente resultarán optimistas para las generaciones futuras. El hecho es que el Seguro Social no podrá pagar pensión sobre la vejez a la generación de los "Baby Boom" sin aumentos tributarios adicionales hacia los trabajadores, o recortes a los beneficios. Estos aumentos impositivos o recortes a los beneficios reducirán aún más las tasas de rendimiento del Seguro Social afectando a aquellos trabajadores que actualmente se encuentran en su segunda década de vida -- los miembros de la llamada Generación X -- y a sus hijos. A medida que las tasas de rendimiento del Seguro Social se contraen, aumenta la relevancia de las tasas de rendimiento de fondos privados de jubilación. Es decir, sencillamente, los miembros de la Generación X no harán caso omiso al deterioro de las perspectivas de obtener ingresos adecuados durante sus años de jubilación; en cambio, insistirán cada vez más en que existan mayores oportunidades de crear pensiones que complementen los beneficios a la Vejez del Seguro Social. Así, la comparación de las tasas de rendimiento de las cajas de jubilación privadas y públicas adquirirá una importancia creciente con cada generación sucesiva.

                                Adicionalmente, la tasa de rendimiento es importante porque el efecto de desplazamiento que ejerce el alto nivel de impuestos al Seguro Social sobre los ahorros privados de los trabajadores de bajos y medianos ingresos, afecta al patrimonio que pueda ser dejado a la siguiente generación.

                                Muy pocos efectos del Seguro Social son tan involuntarios o perjudiciales para los trabajadores de bajos y medianos ingresos como es la presión que ejercen los altos impuestos a la nómina sobre la formación de transferencias de riqueza intergeneracionales.

                                La incapacidad de los trabajadores de escasos recursos para acumular suficientes ahorros como para dejarles una reserva de ahorros a sus hijos puede significar que sus hijos serán tan dependientes como sus padres de su cheque mensual del Seguro Social. Esto significa que las comunidades pobres no tendrán tanto capital "cultivado en casa" con el cual puedan crear nuevos empleos y fuentes de ingresos. Sin esos empleos e ingresos, los miembros de la siguiente generación tendrán menos capacidad de ahorro para su jubilación. Así, al minar a punta de impuestos la oportunidad de una generación de ayudar a la siguiente a empezar a generar ingresos a un mayor nivel, el sistema del Seguro Social funciona como un lastre para las generaciones futuras.

                                Efecto Acumulativo Sobre Las Comunidades

                                Aunque una baja tasa de rendimiento y crecientes impuestos del Seguro Social reducen los ahorros potenciales de jubilación de cada hogar en particular, es importante apreciar su efecto acumulativo sobre las comunidades. Tanto en las comunidades ricas como pobres, una menor cantidad de dinero acumulado en cada hogar para los años de retiro significa menos dinero en la comunidad no sólo para gastos de manutención, sino también para nuevas empresas, para enviar a los hijos a la universidad y, en general, para darle a la generación siguiente una base financiera más segura. En resumen, cada generación sucesiva en una comunidad se ve debilitada financieramente por una baja tasa de rendimiento del Seguro Social.

                                Para obtener un panorama aproximado del impacto acumulativo sobre una comunidad, considérese una comunidad hipotética, reducida, de 200,000 residentes hispanos. En esta comunidad imaginaria hay 50,000 familias, cada una compuesta de cuatro personas; todos los padres tienen 30 años de edad y ambos padres trabajan, percibiendo los ingresos promedios de los hispanos ($17,911 en 1996). Supongamos que nadie emigra ni ingresa a esta comunidad. En esta comunidad hipotética simplificada al extremo, la diferencia entre la cantidad de ahorros de toda una vida que acumularían los padres colocando sus dólares de impuestos al Seguro Social en carteras conservadoras para el momento de su jubilación y el monto obtenido en realidad del Seguro Social sería de aproximadamente $12,800 millones en dólares de 1997 (en base a casos sobre familias que son analizados más adelante en este estudio).12 Estos son los ahorros a los que deben renunciar debido al sistema tributario fallido del Seguro Social y, de hecho, es dinero drenado de su comunidad durante sus años útiles de trabajo.

                                Indudablemente, este ejemplo es ficticio por completo y los cálculos verdaderos de comunidades reales variarían ampliamente. Pero este ejemplo sirve para ilustrar que las deficiencias del Seguro Social para los hogares individuales implican un impacto significativo para la salud financiera a largo plazo de comunidades a lo largo y ancho de los Estados Unidos.

                                Tasas De Rendimiento Del Seguro
                                Social Para Las Familias Hispanas

                                La Heritage Foundation ha calculado las tasas de rendimiento ajustadas por inflación (o "reales") para diversos segmentos de la población hispana, comparando estos rendimientos con las tasas de rendimiento que podrían recibir los trabajadores si se les permitiera invertir sus retenciones del Seguro Social en inversiones privadas seguras para su jubilación.13 Estos cálculos muestran que muchos tipos de familias hispanas reciben rendimientos relativamente bajos por los impuestos que pagan en el curso de su vida.

                                Los defensores del Seguro Social alegan frecuentemente que los beneficios sobre la Vejez y Supervivencia ayudan especialmente a los trabajadores de menores ingresos. ¿Pero realmente lo hacen? ¿El Seguro Social le ofrece a muchos hispanoamericanos un rendimiento decente de pensión sobre todos los impuestos que pagaron en el sistema a lo largo de su vida útil de trabajo?14

                                Como lo indica el Gráfico 1, una familia hispana que percibe los sueldos promedio recibidos por los hispanoamericanos en los E.E.U.U probablemente recibirá, en el mejor de los casos, una tasa de rendimiento real mediocre - y en el peor de los casos una muy pobre - la del Seguro Social, a pesar del hecho de que las fórmulas del Seguro Social están diseñadas expresamente para redistribuir los ingresos hacia los pensionistas con historiales de trabajo y con ingresos promedio bajos. A las parejas con un solo miembro hábil, que perciben ingresos promedios, nacidas antes de 1935, quienes han pagado impuestos sobre la nómina mucho más bajos durante su vida, les va mejor que a muchos de los trabajadores más jóvenes. Sin embargo, hasta la tasa de rendimiento en el mejor de los casos (4,9% para una pareja con un solo miembro generador de ingresos, con hijos, en la cual el trabajador hubiera nacido en 1932), está por debajo del 7%, estimación conservadora de la que los economistas consideran que es la tasa real de rendimiento del patrimonio a largo plazo.15 Todos los demás grupos de ingresos promedio están por debajo de esta tasa de rendimiento, o muy por debajo de las tasas de rendimiento disponibles para los norteamericanos que tienen la oportunidad de invertir en acciones y bonos a largo plazo.

                              • La "Tasa de Rendimiento" es una estadística utilizada comúnmente para medir el desempeño de una inversión, en cuanto a ingresos. Representa la tasa anual de incremento en el valor de una inversión y generalmente, es expresada en términos porcentuales.
                              • Todos los cálculos están ajustados por inflación.
                              • Tanto la participación del empleado como del empleador en los impuestos a la nómina se incluye en los cálculos.
                              • A menos que se señale lo contrario, se usan los beneficios del Seguro Social y los rendimientos de la inversión privada, después del pago de impuestos, para fines de comparación. Es decir, se han restado los impuestos sobre la renta federal aplicables a los beneficios de jubilación del Seguro Social (en los pocos casos en que dichos beneficios son gravables) y de los ingresos del retiro derivados de los ahorros privados para la jubilación.
                              • A fin de enfocar sólo en los temas de retiro individual en torno al Seguro Social, se resta el costo estimado del seguro de los beneficios a la supervivencia después de la jubilación, de los impuestos a la nómina del OASI. Así, sólo se comparan los impuestos sobre la renta y los beneficios de la jubilación. De igual manera, el modelo del Seguro Social del Heritage Foundation no supone ningún cambio en la pensión de invalidez bajo ninguno de los escenarios alternativos que se describen en el presente estudio. El mantenimiento de pagos "constantes" del seguro de invalidez significa que las tasas de rendimiento en este estudio reflejan solamente la porción de jubilación de los numerosos programas del Seguro Social. Además, el modelo del Seguro Social del Heritage Foundation mantiene constante los beneficios y tributaciones de los beneficios a la supervivencia, antes de la jubilación, que sustentan este programa.
                              • Los incrementos futuros en la expectativa de vida y los sueldos, son tomados en cuenta. A menos que se indique lo contrario, son consistentes con las suposiciones intermedias de la Junta de Fideicomisarios del Fondo en Fideicomiso del OASI.
                              • A menos que se indique lo contrario, las alternativas de inversión "privada" que se describen en el presente estudio se basan en cuentas con impuestos diferidos similares a las cuentas individuales del retiro (IRAs, o "Individual Retirement Accounts"), pero con contribuciones iniciales que no son deducibles de los impuestos.

                              A las familias con dos fuentes de ingresos promedios, así como a los hombres y a las mujeres solteras, con un solo ingreso, no les va bien bajo el sistema del Seguro Social. Los varones hispanos solteros, con ingresos promedios, son los más duramente golpeados debido a la menor expectativa de vida y a la falta de beneficios para cónyuges y sobrevivientes. La tasa de rendimiento real esperada del Seguro Social para los varones de ingresos promedios cae de un pico de 3,4% para aquellos nacidos en 1935, a 1,4% para los nacidos en 1975, muy por debajo de lo que podría obtenerse de una cartera de inversión privada prudente.

                              El Cuadro 1 muestra las tasas de rendimiento del Seguro Social por años de nacimiento escogidos.

                              ¿Qué Significan estas Tasas de Rendimiento
                              en Términos de Dólares?

                              Debido al poder que tienen los intereses compuestos, hasta lo que parecería ser una diferencia relativamente pequeña en la tasa de rendimiento real puede tener implicanciones significativas para la riqueza acumulada durante la vida de una familia hispana. Con el propósito de analizar las implicaciones en dólares de la menor tasa de rendimiento del Seguro Social, los autores calcularon las diferencias ajustadas por inflación entre los beneficios del Seguro Social y lo que podría acumular un inversionista bastante conservador para su jubilación, a partir de una cartera repartida equitativamente entre los bonos del Tesoro de los EE.UU. a largo plazo y fondos de acciones de mercado con gran actividad y escasa fluctuación de precios.

                              Una pareja con dos ingresos promedio (ambos con 32 años de edad, en 1997) con dos hijos, puede esperar recibir alrededor de $420,400 en beneficios del Seguro Social a cambio de toda una vida de impuestos sobre la nómina. Sin embargo, de haber invertido esos mismos dólares en una cartera integrada hasta en un 50% por bonos del Tesoro de EE.UU. y en un 50% en títulos valores de primera clase, esta pareja podría obtener aproximadamente $767,100 en ingresos de su pensión, después del pago de impuestos, en dólares de 1997.16 Aún una cartera de inversión compuesta íntegramente por bonos del Tesoro de los EE.UU. a mediano y largo plazo, supera al desempeño del Seguro Social: para el momento de su retiro, esta pareja generaría ingresos vitalicios de pensión, después del pago de impuestos, de $526,400.

                              Permanecer en el programa del Seguro Social significa que las parejas hispanas casadas, en este grupo de edad, soportarán costos de $106,000 a $346,700 en ahorros de pensión que podrían haber disfrutado si la ley actual les hubiese permitido la posibilidad de invertir sus impuestos sobre la nómina en bonos super seguros del Tesoro de los EE.UU., o en una mezcla prudente de bonos del Tesoro y títulos valores de alta calidad. Estas diferencias en dólares, mostradas en el Gráfico 2, se traducen en diferencias significativas en las tasas de rendimiento. El Seguro Social "produce" una tasa de rendimiento del 2,17% ajustada por inflación para esta pareja. Sin embargo, si la pareja invirtiera sus impuestos salariales totalmente en bonos del Tesoro, recibiría una tasa de rendimiento del 3,17%, mientras que una mezcla equitativa de bonos y valores generaría un rendimiento anualizado del 4,67%.

                              Las ganancias de esta pareja bajo la opción de la cartera mixta, en el Gráfico 2, son tales que la pareja hispana podría tomar sus ahorros de retiro y, al jubilarse, convertir el monto en una renta vitalicia que pagaría exactamente lo mismo que promete pagar el Seguro Social, y todavía les quedarían aproximadamente $205,000 en sus ahorros acumulados a la edad de 67 años para legar a sus hijos.17 Este monto podría ser utilizado para iniciar un negocio, pagar gastos sobre la educación o cuidado por la salud o, de hecho, para sembrar la semilla que creará bases de seguridad en la jubilación de la siguiente generación.

                              Conclusión

                              Cuando se inició el sistema del Seguro Social, su propósito era el de ayudar al norteamericano común y a aquellos en posiciones desventajosas, a obtener una seguridad financiera adecuada en sus años de jubilación. Sin embargo, como lo demuestra este análisis, además de otros estudios del Heritage Foundation,18 el sistema actual de Seguro Social en realidad podría disminuir el bienestar de vida de muchos grupos socioeconómicos, aun bajo las suposiciones más favorables. Entre los grupos que saldrán perdiendo bajo el sistema actual se encuentran los hispanos, madres solteras, varones solteros con ingresos bajos, parejas casadas con hijos e ingresos promedio, y hasta los profesionales prósperos. De hecho, el norteamericano común ya entiende que el sistema del Seguro Social no es buen negocio. Encuestas recientes han demonstrado que muchos trabajadores proyectan tener que invertir más en el sistema, en términos reales, de lo que esperan poder recibir en forma de beneficios de pensión.19

                              Es casi una certeza que este análisis del sistema del Seguro Social subestima los costos económicos totales para los hispanoamericanos. Por ejemplo, no hace ningún intento por incluir los beneficios de un crecimiento económico más rápido, sueldos más elevados y mayor empleo generado por un programa de jubilación en el cual se permite a las personas individuales invertir sus dólares de impuestos del Seguro Social y construir la riqueza necesaria que los mantendrá en su vejez.

                              Aunque el debate sobre la reforma al Seguro Social puede enfocarse ocasionalmente sobre términos técnicos (tales como la "razón de reemplazo" y el "balance actuarial a largo plazo" del fondo en fideicomiso) esto significa poco o nada para la familia común norteamericana. No hay duda que el resultado del debate será de profunda importancia para ellos. Por ejemplo, sin importar si el sistema actual siga existiendo o no -- quizás sostenido por recortes en los beneficios e incrementos en la tributación -- es materia de gran preocupación para el hispano de 22 años descrito anteriormente, o para la pareja hispana en sus 30 años que lucha por acumular suficiente riqueza para poder proveerse a ellos mismos, y a su familia, una vida mejor.

                              Para casi todo tipo de trabajador y de grupo familiar, el retiro bajo el Seguro Social significa el percibir menos dólares en la vejez y traspasar menos riqueza a la siguiente generación de lo que podría hacer esa misma persona si se le permitiera colocar sus dólares destinados al Seguro Social en inversiones privadas de jubilación.

                              William W. Beach es John M. Olin Senior Fellow en Economía en The Heritage Foundation y Director del Centro para Análisis de Datos, de Heritage.

                              Gareth G. Davis es Asistente de Investigación de la Heritage Foundation.


                              APÉNDICE:
                              SUPOSICIONES BÁSICAS Y METODOLOGÍA

                              Los autores del presente estudio utilizaron el Modelo de Microsimulación de la Tasa de Rendimiento del Seguro Social del Heritage Foundation para comparar los beneficios que pueden esperar recibir las familias de distintos tipos de la OASI con los impuestos del Seguro Social que pagan durante sus vidas útiles de trabajo.

                              El modelo de Heritage trata a los impuestos pagados a lo largo de una vida de trabajo como una serie de inversiones. La tasa de rendimiento del Seguro Social es la tasa de rendimiento sobre las retenciones salariales que adquiriría una renta vitalicia equivalente en valor a los pagos de beneficios del Seguro Social. Este rendimiento es la diferencia entre los pagos de beneficios de Vejez y Supervivencia (después de restar cualquier impuesto sobre la renta aplicable) y los montos pagados al fondo en fideicomiso del OASI a través de las retenciones salariales. En la totalidad de este modelo y del presente estudio, todos los montos se ajustan por inflación y se expresan en términos de poder adquisitivo de 1997.20

                              El modelo del Heritage Foundation incluye ambas partes de los impuestos de OASI: la parte pagada por el empleador y la parte pagada directamente por el empleado. Sin embargo, al calcular el rendimiento se elimina un monto de los impuestos pagados equivalente a la prima de una póliza de seguro de vida que tenga el mismo valor que los beneficios pagados a los hijos de los trabajadores (y al cónyuge a cargo del cuidado de esos hijos) que fallecen antes de su jubilación. Esto significa que no es injusto que los cálculos incluyan el costo de los beneficios del cónyuge al calcular la tasa de rendimiento en términos de la renta de retiro. Los analistas de Heritage también parten de la premisa que, a partir del año 2015, las tasas impositivas aumentarán en el monto que la Junta de Fideicomisarios de la Administración del Seguro Social considere necesario para financiar los beneficios de OASI contenidos en la legislación actual.

                              Los ingresos sobre los cuales se aplican las tasas tributarias del OASI, se basan en una proporción del índice salarial promedio de la Administración del Seguro Social. Se supone que los trabajadores hispanos que reciben un salario promedio perciben un 69,63% del índice salarial promedio. Los valores de este sueldo en años anteriores se extraen de datos históricos contenidos en el informe anual de la Junta de Fideicomisarios para el año 1997, y el crecimiento futuro de los sueldos se basa en la mejor estimación de los Fideicomisarios sobre cuál será la tasa de incremento del salario promedio. Se supone que todos los trabajadores empiezan a trabajar el día que cumplen 21 años y que continúan trabajando justo hasta la edad en la que adquieren el derecho a los beneficios completos para la Vejez y Supervivencia del Seguro Social. Para aquellos que se jubilen en 1997, la edad de retiro es de 65 años; pero bajo la legislación actual, esta edad de retiro está programada para avanzar gradualmente hasta llegar a 67, para aquellos nacidos en 1960 y en años posteriores.

                              El modelo calcula los beneficios a la Vejez y la Supervivencia posteriores a la jubilación para personas individuales según las fórmulas estipuladas en la legislación actual y dentro de las "mejores suposiciones" económicas contenidas en el Informe Anual de 1997 de la Junta de Fideicomisarios, hasta la fecha en que expiran sus expectativas de vida. En este modelo no se incluyen impuestos ni beneficios por Seguro de Invalidez.

                              El modelo utiliza expectativas de vida extraídas de los Cuadros de Vida para los Estados Unidos del año 1992, del Centro Nacional de Estadísticas de Salud.21 Los analistas del Heritage Fopundation ajustaron estos cuadros de vida para cambios futuros en la expectativa de vida usando proyecciones a mediano plazo del Informe de los Fideicomisarios, del año 1997.

                              A lo largo del presente estudio, se han realizado comparaciones entre lo que podrían acumular las familias durante sus vidas activas de trabajo si se les permitiera invertir sus impuestos del Seguro Social para la Vejez y Supervivencia (menos la prima de seguro equivalente al valor de los beneficios del OASI antes de la jubilación) y lo que podrían esperar recibir, en promedio, en forma de beneficios a la la Vejez y Supervivencia. Se toma en consideración distintas suposiciones en relación con la composición de la cartera de inversiones privadas del trabajador. Para los años anteriores a 1997, se utilizan tasas históricas ajustadas por inflación para los bonos del Tesoro de los EE.UU. a largo plazo22 y a los títulos valores de los EE.UU.,23 con el propósito de determinar, respectivamente, la tasa de rendimiento de los bonos y la de los valores. Para el período desde el año 1997 en adelante, los analistas del Heritage Foundation usan proyecciones de las tasas de rendimiento reales sobre bonos del Tesoro de los EE.UU. a 30 años, con el fin de estimar los rendimientos de las inversiones en bonos. Estas proyecciones fueron realizadas por la empresa de asesoría económica WEFA, Inc., y publicadas en sus Proyecciones Macroeconómicas a Largo Plazo para octubre de 1997.24 El promedio eventual a largo plazo de estas proyecciones es una tasa de rendimiento real del 2,8%. La tasa de rendimiento real anualizado sobre los títulos valores se estima en un 5,7%, lo que se encuentra en el límite inferior de las estimaciones profesionales sobre rendimientos a largo plazo de los títulos valores.25

                              Modelo De Microsimulación De The Heritage Foundation Para La Tasa De Rendimiento Del Seguro Social

                              El Modelo de Microsimulación del Heritage Foundation para la Tasa de Rendimiento del Seguro Social computa la tasa de rendimiento anualizada explícita del Seguro Social sobre la base de los impuestos que, según se proyecta, pagarían las personas individuales o parejas, así como los beneficios que pueden esperar recibir durante su vida. El modelo no enfoca sobre la presentación de estimaciones de las tasas de rendimiento "promedio" para las poblaciones existentes, sino que, en cambio, utiliza datos para construir tipos individuales y de familias representativas y para estimar las tasas de rendimiento que podrían esperar recibir dichos tipos representativos.

                              Tasa De Rendimiento Interno

                              Se define a la tasa de rendimiento interno como la tasa que fijará el valor de descuento esperado de la corriente de pagos de impuestos OASI del Seguro Social (es decir, impuestos [Ti]) equivalentes a la corriente de ingreso descontado esperado del sistema (es decir, beneficios [Bi]).

                              Tasa de descuento

                              r es la tasa de descuento, de modo que

                              Contribuciones al Seguro Social

                              Los impuestos pagados por una persona individual se calculan multiplicando los ingresos gravables de esa persona y los ingresos de actividades por cuenta propia en un año dado, por la tasa tributaria del OASI para ese año. Se supone que cada persona en particular empieza a trabajar el día que cumple 21 años y deja de trabajar en la fecha en que, por ley, adquiere el derecho a cobrar los beneficios completos del Seguro Social a la Vejez. La tasa tributaria del OASI es extraída de la legislación actual hasta el año 2015, fecha a partir de la cual las tasas tributarias son ajustadas anualmente, de modo que los ingresos y egresos del programa del OASI sean equivalentes.26

                              La renta tributaria en un año dado se calcula multiplicando los ingresos de esa persona por la tasa de impuestos del OASI.

                              Ti = xi*Wi - Li

                              donde x es la tasa tributaria OASI (participación combinada de empleado y empleador) para el año i, Wi es el sueldo, salario o ingreso auto-generado gravable total para el año i; y Li es un monto equivalente al valor de una prima de seguro de vida igual al valor actuarial de la cobertura del OASI previa a la jubilación.

                              Utilidades

                              Se supone que las ganancias anuales de la persona son una proporción fija del índice de sueldo promedio del Seguro Social27 para los trabajadores empleados y auto-empleados. Se define a los trabajadores hispanos de ingresos promedio como aquellos que reciben $17,911 en sueldos y salarios.28

                              Para los períodos subsiguientes a 1996, se supone que el índice salarial promedio crece a la tasa estimada bajo las proyecciones "intermedias" realizadas por la Junta de Fideicomisarios del Seguro Social en su Informe Anual de 1997.29 En el caso del escenario de la "Pareja Casada, con Un Solo Ingreso", se supone que uno de los cónyuges no paga impuestos OASI durante su vida. En el caso del escenario de la "Pareja Casada, con Dos Ingresos", se supone que cada asalariado paga impuestos OASI.

                              Beneficios a La Vejez y Supervivencia, Posteriores a La Jubilación

                              Los beneficios del OASI se calculan sobre la base de la fórmula del "punto de flexión" -- los niveles de ganancias a partir de los cuales se calculan los montos de beneficios -- según se especifica en la legislación actual. Por ejemplo, para calcular el monto de beneficios mensuales para una persona que recién puede optar a recibir los beneficios completos de la Vejez bajo el Seguro Social en 1995, se calcula el Promedio de Ganancias Mensuales Indexadas (AIME) de la persona de acuerdo a las fórmulas contenidas en la legislación actual. A las personas que recibían beneficios por primera vez en 1997 se les pagaba 90% de su AIME hasta el punto de flexión, de $437, 32% de cualquier ganancia entre los puntos de flexión de $437 y $2,635, y 15% de cualquier monto que superara los $2,635 (hasta el monto máximo de ganancias gravables). Para los años subsiguientes a 1997, estos puntos de flexión son indexados a tasas en las proyecciones de rango "intermedio" contenidas en el Informe de los Fideicomisarios de 1997.

                              Los beneficios se pagan hasta el punto de expectativa de vida de la persona individual. Estos cuadros están ajustados para incorporar el efecto completo de los cambios en la expectativa de vida que los Fideicomisarios de los Fondos en Fideicomiso del Seguro Social estiman que se producirán a lo largo del período 1993-2070.

                              Seguro de Supervivencia

                              Para las parejas casadas, se encuentra una aproximación al valor del Seguro de Supervivencia previo a la jubilación -- pagado a los hijos de trabajadores cubiertos fallecidos, además del cónyuge a cuyo cuidado se encuentran -- restando de los impuestos (Ti) la prima requerida para adquirir una póliza de seguro de vida equivalente. Se supone que las personas cubiertas mantienen dos pólizas de seguro de vida a 10 años, durante 20 años entre las edades de 25 y 55. Para cada trabajador cubierto que cumpliera 35 años en 1997 y que tuviera dos hijos y recibiera un sueldo promedio, se estima que la póliza de Seguro a la Supervivencia equivaldría a una póliza de seguro de vida a 10 años por valor de $295,000. Para cada trabajador que percibe ingresos promedios, con dos hijos, que cumpliera 45 años en 1997, se supone que la póliza de Seguro a la Supervivencia es equivalente a una póliza de seguro de vida a 10 años por un valor de $194,700. Las primas anuales del mercado asegurador requeridas para adquirir cada monto de $250,000 en pólizas de seguro (en 1997), se estiman respectivamente, en $167 y $345 para un varón y $150 y $230 para una mujer.30 Las estimaciones del componente de seguro de vida están indexadas a los cambios en el Monto de Seguro Primario del asalariado,31 que se utiliza para calcular los beneficios de jubilación del trabajador.

                              En el caso de la pareja casada con una sola fuente de ingresos, se supone que cada cónyuge tiene la misma edad. Después de su jubilación, se paga a la pareja 150% del monto de beneficios pagaderos a un solo beneficiario durante la vida del esposo. Durante el período transcurrido entre la muerte del esposo y la muerte de la esposa, se paga a la esposa el 100% del monto de beneficios pagadero a un solo receptor.32

                              Expectativa de vida

                              La expectativa de vida de acuerdo a la edad del trabajador para 1992 se estima en base a datos contenidos en los Cuadros de Vida del Centro Nacional de Estadísticas de Salud para 1992.33 Sin embargo, estas estimaciones sólo reflejan las condiciones demográficas imperantes en 1992, pero no la tendencia ascendente secular a largo plazo en la expectativa de vida que causará la mejoría en el cuidado de la salud y creará mejores niveles de nutrición.

                              Por ejemplo, la Junta de Fideicomisarios del Fondo en Fideicomiso del Seguro Social estima que la expectativa de vida al nacer aumentará en 5,8 años para los varones y 4,6 años para las mujeres entre 1997 y 2070 y que la expectativa de vida a la edad de 65 años aumentará en 3 años para las mujeres y 2,9 años para los varones.34 Para fines de crear expectativas de vida y proyecciones que representen estas tendencias proyectadas, es necesario ajustar los Cuadros de Vida de 1992. Se hicieron tres ajustes a los Cuadros de Vida de 1992, de modo que se adecuaran a las estimaciones de expectativa de vida para los hispanos, contenidas en las proyecciones de población de la Oficina del Censo de los EE.UU.35

                              Primero, los analistas del Heritage Foundation efectuaron un ligero ajuste a los Cuadros de Vida de 1992 aplicando un índice ponderado por edad que se ajusta al incremento estimado en la expectativa de vida entre 1992-1997:

                              Q = E + J, y

                              J = ((O/65)*S +((65-O)/65)*X)

                              donde

                              Q = expectativa de vida estática para 1997 "ajustada";

                              J = incremento en la expectativa de vida entre 1992-1997, ponderado por edad;

                              E = expectativa de vida basada en "cuadros de vida estática" para 1992;

                              O = edad en 1992 (rangos desde 16 a 60); y

                              S y X = respectivamente, el aumento de expectativa de vida al nacimiento y a la edad de 65 años entre 1992-1997.

                              Segundo, los analistas del Heritage Foundation reconocieron que los avances en la expectativa de vida en el período posterior a 1997 no serán uniformes a través de la distribución por edades. La Administración del Seguro Social estima que la expectativa de vida al nacer aumentará mucho más rápido que la expectativa de vida a la edad de 65 años. Para calcular el incremento en la expectativa de vida para las personas entre estos dos puntos (nacimiento y 65 años), se usa un índice ponderado por edad:

                              G = ((A/73)*B +((65-A)/73)* x')

                              donde

                              G = aumento general de expectativa de vida para un grupo de edad en particular entre 1992-2070;

                              A = edad en 1997 (se extiende en el modelo desde 21 a 65 años);

                              B = aumento de expectativa de vida al nacimiento entre 1997 y 2070; y

                              x' = aumento de expectativa de vida a la edad de 65 años entre 1997 y 2070.

                              G puede ser utilizado para construir un cuadro de vida proyectada para el año 2070 únicamente, siendo L, en ese momento, la expectativa de vida por cada grupo de edad en 1997 y G es el aumento de expectativa de vida que se espera que se produzca para esa edad en particular entre 1997 y 2070:

                              L = Q + G.

                              Tercero, esta proyección también debe tomar en cuenta el hecho que los avances en expectativa de vida estarán distribuidos a lo largo del tiempo así como a través de la distribución por edades. Los aumentos en la expectativa de vida proyectados estarán distribuidos a lo largo de un período entre el momento actual y 2070. Cuanto más tarde nazca un consorte, mayor será la proporción de esta longevidad aumentada desde el punto en el cual puede suponerse que los consortes se beneficiarán. A fin de estimar hasta qué grado un consorte dado se beneficiará de este incremento en la expectativa de vida, se utilizaron las siguientes ecuaciones lineares de ponderación:

                              Expectativa de Vida "Dinámica" = Y+ R*(G)

                              donde

                              Y = Q, o expectativa de vida en 1997;

                              R = ((2070-V)/73); y

                              V = año en que expira la expectativa de vida de la persona.

                              Notas

                              1. Queremos agradecer en forma especial a Adriana Cavalier por sus contribuciones en la traducción de este artículo.

                              2. El salario promedio de un trabajador hispano fué de $17,911 en 1996. Así, esta pareja percibió un total de $35, 822 en ingresos, el cual es la estadística salarial usada en este ejemplo.

                              3. Scott A. Hodge, ed., Balancing America's Budget: Ending the Era of Big Government (Balanceando el Presupuesto de América: Terminando la Era de un Gobierno "Grande") (Washington, D.C.: The Heritage Foundation, 1997).

                              4. Referirse a la Social Security Administration, "Findings and Recommendations," 1997 Annual Report of the Board of Trustees of the Federal Old-Age and Survivors Insurance and Disability Insurance Trust Funds, Communication from the Board of Trustees of the Federal Old-Age and Survivors Insurance and Disability Insurance Trust Funds, House Doc. 104-228 (Administración del Seguro Social, en "Findings and Recommendations" ("Resultados y Recomendaciones), 1997. Informe Anual de la Junta de Fideicomisarios del Seguro Federal de la Supervivencia y Ancianidad y Seguro de los Fondos de Fideicomiso de la Invalidez, Comunicado de la Junta de Fideicomiso del Seguro para la Ancianidad y Seguro de Fideicomiso para la Supervivencia e Invalidez House Doc. 104-228 (Documento de la Camara de Representantes) (Washington, D.C.: Oficina de Prensa del gobierno de los Estados Unidos, 1997), Cuadro R1, p. 36.

                              5. Referirse a Martin Feldstein, "The Missing Piece in Policy Analysis: Social Security Reform," A.E.A. Papers and Proceedings, May 1996, pp. 1-14. (Martin Feldstein, en "La pieza que falta en el Análisis de la Política: Reforma del Seguro Social, " A.E. A. Artículos y Procedimientos, mayo de 1996, pp. 1-14.)

                              6. Social Security Administration, 1997 Annual Report of the Board of Trustees, Table II.B1, pp. 34-35. (Administración del Seguro Social, Informe Anual de la Junta de Fideicomisarios, 1997, Cuadro II.B1, pp. 34-35.) El porcentaje de los salarios y sueldos gravados para apoyar a los Programas de Seguros para la Ancianidad, Supervivencia e Invalidez (Impuestos sobre el Seguro Social) Iguales al 50 por ciento pagado directamente por el empleado más el 50 por ciento pagado por el patrón a favor del empleado. La mitad del aporte patronal viene de los salarios que la familia habría ganado si no hubieran existido impuestos a los salarios.

                              7. Niveles de los impuestos imponibles para 1972 y 1997 ajustados por el Indice del Valor del Precio del Consumidor--todas las series provienen del Urban Institute. Referirse a el Economic Report of the President (Reporte Económico del Presidente) (Washington, D.C.: U.S. Government Printing Office, 1997), Cuadro B-58, p. 365.

                              8. Estimaciones hechas por la Heritage Foundation han sido basadas en datos del informe anual de la Administración del Seguro Social 1997 Annual Report of the Board of Trustees, Table II.F14, p. 112. (Informe Annual de la Junta de Fideicomisarios, Cuadro II.F14, p. 112.)

                              9. Esto es complicado debido a que la cantidad de firmas que proveen pensiones a sus trabajadores, es cada vez menor. El aumento de impuestos de todo tipo, las regulaciones costosas, las presiones, que cada vez van en aumento, logran de que las empresas abandonen las provisiones de pensiones a sus empleados que han laborado por un largo tiempo.

                              10. Los gastos promedio de una familia consumidora de los E.E.U.U. "Consumer Expenditures in 1995," ("Gastos del Consumidor en 1995"), informe publicado en junio de 1997, Cuadro A, por la Oficina de Estadística del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Se informó de que el ingreso promedio de una familia era de $36,918. Los analistas del Heritage aumentaron a estos, $2,289 para reflejar los salarios adicionales que el trabajador promedio recibiría si la parte aportada por el patrón en el Seguro Social fuera convertida a salarios.

                              11. Los cálculos del Heritage Foundation han sido obtenidas de las Oficinas del Censo de los E.E.U.U., contenidas en el informe: Population Projections for the United States, 1995-2050 (Washington, D.C.: U.S. Government Printing Office, 1996). Proyecciones de Población para los E.E.U.U., 1995-2050 (Washington, D.C.: Oficina de Prensa del Gobierno de los Estados Unidos, 1996). Estos datos se pueden ver en http://www.census.gov/population/www/projections/natproj.html.  

                              12. Esta cantidad incluye solamente lo acumulado por el retiro y por lo tanto no incluye ninguna acumulación del post-retiro.

                              13. Los analistas del Heritage Foundation redujeron todos las tasas de utilidad y relacionaron los cálculos presentados en este artículo por las tasas de inflación anuales entre los años 1997 y 2040 según lo pronosticado por la Junta de Fideicomisario del Fondo de Fideicomiso para la Vejez y Supervivencia de Seguro Social en su informe anual de 1997. Este ajuste hecho a los índices de utilidad, a los beneficios del Seguro Social, y a los ahorros privados, siempre muestran al lector cifras y proporción de ganancias en términos del poder adquisitivo actual del dólar. Así, la declaración: de "El Seguro Social hará pagos anuales de $17,000 el año 2040" significa de que el programa pagará lo suficiente para permitir que un beneficiario en ese entonces pueda comprar lo que $17,000 pudiera comprar ahora. Para que un beneficiario tenga tanto "poder adquisitivo" en el año 2040 como él que tiene hoy, el Seguro Social tendría que realmente pagarle alrededor de unos $100,000 anualmente. La diferencia entre las dos cantidades es explicada por los efectos de la inflación en el valor del dólar, o por lo que un dólar compraría en el año 2040 después de años en que el valor disminuye debido a la inflación.

                              14. Generalmente, una persona que percibe un salario promedio es definido por la Administración del Seguro Social como una persona que gana los ingresos promedios de la fuerza laboral activa, el cual fué estimado en unos $25,723 por la Administración del Seguro Social. El salario promedio recibido por los trabajadores hispanos, el cual es utilizado en los cálculos contenidos en este articulo, fué un 69,63 por ciento de esta cantidad, o $17,911 en 1996. Fuente: Departamento del Trabajo, Usual Weekly Earnings of Wage and Salary Workers in 1997 (Las Ganancias Normales y Semanales de los Trabajadores que Perciben Sueldos y Salarios) (Washington, D.C.: U.S. Government Printing Office, 1998.)

                              15. Informe de 1994-1996 Advisory Council on Social Security, Vol. I: Findings and Recommendations, p. 35.

                              16. Estas cantidades reflejan la acumulación de los ahorros para la jubilación en cuentas de inversión, con impuestos pagaderos en el futuro en la fecha de jubilación. Después del retiro, se asume que la pareja anualiza sus ahorros a traves de 26 años en una tasa de interés real de un 2,0 por ciento. Los impuestos federales a la renta han sido restados de estas cantidades.

                              17. Cálculo del Heritage Foundation basado en una tasa de interés real del 2,0 por ciento.

                              18. Referirse a William W. Beach y Gareth G. Davis, "Social Security's Rate of Return," Report of the Heritage Center for Data Analysis No. CDA-98-01, January 15, 1998. ("La tasa de rendimiento del Seguro Social", Informe del Centro de Análisis de Datos del Heritage Foundation).

                              19. Referirse a Michael Tanner, "Public Opinion and Social Security Privatization," Cato Project on Social Security Privatization S.S.P. No. 5, August 6, 1996. ("Opinion Pública y la Privatización del Seguro Social") Proyecto del Cato Institute acerca del Seguro Social.

                              20. Ajustes de la inflación en este informe son consistentes con ésos proyectado en la serie del Annual Report of the Board of Trustees, p. 208. (Reporte Annual de la Junta de Fideicomisario de 1997, p. 208.)

                              21. National Center for Health Statistics Vital Statistics of the United States, 1992 Life Tables, Vol. II, Section 6, 1997. (Centro Nacional para las Estadísticas de la Salud, Cuadros de Vida de 1992, Vol. II, Sección 6, 1997.)

                              22. Basado en la tasa real de la rentabilidad de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, a largo plazo. El índice de bonos, con una vida de 10 a 15 años, del Tesoro de la Junta del Banco Central de Reservas es utilizado desde 1950 hasta 1975; el bono de Tesoro de veinte años es usado en 1976. Desde 1997 para adelante, el bono de 30 años es utilizado.

                              23. Basado en el índice de rentabilidad real del Standard and Poors's 500 Equity Index.

                              24. WEFA, Inc., conocido antes como as Wharton Econometric Forecasting Associates, es una firma consultora reconocida internacionalmente. Compañías del Fortune 500 y prominentes agencias del gobierno usan los pronósticos y productos de consultoría de WEFA.

                              25. La Junta Consejera de la Administración del Seguro Social en los años 1994-1996, por ejemplo, descubrió que existió una cartera con un índice real a largo plazo de un 7 por ciento. Informe de 1994-1996. Report of the 1994-1996 Advisory Council on Social Security, Vol. I: Findings and Recommendations, p. 35. (Informe de la Junta Consejera sobre del Seguro Social de 1994 a 1996, Vol. I: Resultados y Recomendaciones, p. 35.)

                              26. Estas tasas de impuestos son calculadas usando las suposiciones intermedias en el Reporte Annual de la Junta de Fideicomisario de 1997.

                              27. Según lo definido en ibid., p. 208.

                              28. Referirse a Usual Weekly Earnings of Wage and Salary Workers in 1997 (Las Ganancias Normales y Semanales de Trabajadores que Reciben Sueldos y Salarios en 1997).

                              29. Ibid.

                              30. Basado en las cotizaciones más bajas disponibles por contrato del Budgetlife's World Wide Web page, http://www.budgetlife.com, el 24 de septiembre de 1997. Budgetlife recopila cotizaciones de seguro de las principales compañías aseguradoras del país.

                              31. Según lo definido en el Reporte Anual de 1997, de la Junta de Fideicomiso de la Administración del Seguro Social. p. 216.

                              32. Todos los datos de la esperanza de vida usados usados en este artículo, demuestran que las mujeres tienen mayores esperanzas de vida que los hombres.

                              33. Centro Nacional Para Las Estadística De La Salud, Vital Statistics of the United States, 1992 Life Tables, Vol. II, Section 6, 1997. (Estadísticas Vitales de los Estados Unidos, Cuadros de Vida de 1992, Vol. II, Sección 6, 1997).

                              34. Ibid.

                              35. U.S. Bureau of the Census (Oficina del Censo de los Estados Unidos), Population Projections for the United States, 1995-2050 (Proyecciones de la Poblacion para los Estados Unidos, 1995-2050)(Washington, D.C.: U.S. Government Printing Office, 1996).

                              Authors

                              Gareth Davis

                              Policy Analyst

                              William Beach

                              Senior Associate Fellow

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